¿Cómo definir la actuación del delantero de Atlético Tucumán Mateo Coronel? La tarea es complicada. Lo simple sería caracterizarlo de héroe: luchó, aprovechó la oportunidad y con un potente sablazo desató la alegría de “José Fierro”. Pero el partido del delantero fue raro. También experimentó la desazón y hasta pudo convertirse en el villano de la noche. Dos facetas en 90 minutos.
Tras un pase de Marcelo Estigarribia, el ex Argentinos falló un mano a mano frente a Alan Aguerre. Minutos más tarde, y quizá lo más grave, desperdició un penal que hubiese significado una ventaja mayor para el “Decano”.
No es que se ponga en duda el esfuerzo y el sacrificio del delantero. En más de una ocasión, guapeó y hasta generó más de una chance de peligro. Se asoció con Mateo Bajamich y con Renzo Tesuri, con los que conformó un tridente más que peligroso y autosuficiente. Tanto fue así que Atlético generó un vendaval de ocasiones frente a un flojo Lanús que casi no presentó resistencia. El equipo de Ricardo Zielinski sólo fue un testigo de lujo de lo que fue la victoria “decana”.
Pero Coronel vivió en carne propia una dicotomia: marcó la más difícil y desaprovechó las más fáciles. Es cierto, el resultado debía ser más amplio, pero la ineficacia o la falta de precisión lo impidió. Tampoco puede pasarse por alto la actuación de Aguerre, que mostró grandísimos reflejos para cuidar el arco del “Granate”.
Sin embargo, el gol del ex Argentinos encerró tres significados muy marcados: el desahogo del delantero, el fin de la mala racha de resultados y la manutención de la ilusión de ingresar a las zona de copas internacionales.
El ex Argentinos volvió a marcar después de siete fechas de sequía (el último había sido contra Estudiantes). Incluso fue uno de los futbolistas más cuestionados a lo largo del proceso de Facundo Sava, al no mostrar el nivel que lo posicionó como uno de los referentes del “Decano” en 2023. Pero ayer mostró algo distinto y redondeó una actuación similar a la de sus mejores noches.
En cuanto al segundo apartado, Atlético volvió a mostrar signos interesantes desde el juego. Lo más destacado fue la tarea del doble “5” de Guillermo Acosta y Adrián Sánchez. Ambos mostraron gran firmeza a la hora de ahogar la salida del medio del “Granate” y mostraron buena precisión para distribuir el juego. Así fueron claves para sostener el resultado.
También debe destacarse la labor de Juan Infante, que clausuró su carril y logró proyectarse en reiteradas ocasiones en ataque. Mientras que Tesuri fue un motor en la mitad de la cancha.
El triunfo mantiene viva la chance de volver a jugar la Copa Sudamericana. Venció a un rival directo y todavía quedan ocho fechas por delante. Atlético volvió a sonreír, y Coronel experimentó una cuasiredención entre la felicidad del gol y el sinsabor de los fallos.